“60 años de Aspromanis en el CanelaParty”. Exposición de disfraces, y fotografías de Soledad Villalba Cumpián. Estreno absoluto en Moments 2024

Lugar: OCOA. Málaga
Fecha: Del 23 de noviembre al 20 de diciembre
Fecha y hora de inauguración: Sábado 23 de noviembre. 13:00 h * Y para terminar quédate a comer en OCOA, tendremos finger food para disfrutar

* un proyecto de Staf y morenoyclara para el 11 Moments 2024 y el 60 Aniversario de Aspromanis, con la inestimable colaboración de CanelaParty

Estamos ante una propuesta novedosa que aúna muchos de los valores e ideas que queremos transmitir en Moments. Hablamos de una exposición que nace de una colaboración entre colectivos y asociaciones cuyo trabajo seguimos y admiramos. Moments es mucho más que arte en todas sus manifestaciones, eso lo sabemos sobradamente, y por eso nos preocupa conectar a gente que pueda inspirarse mutuamente, alimentando sinergias que mejoren la ciudad y aporten nuevos escenarios de cambio. Aquí traemos una exposición que ha partido de un proceso previo de elaboración de disfraces por parte de miembros de Aspromanis. Y los disfraces vinieron a raíz de uno de los festivales más originales, divertidos y comprometidos que se celebran en este país, hablamos del Canela. Podría decirse que todo comenzó en agosto, cuando la caló apretaba.

Durante una de las jornadas del festival, tanto el público como los grupos van disfrazados, y ya es tradición que la gente se curre los disfraces muchísimo. Pues bien, Aspromanis tuvo un stand en el festival, y sus miembros fueron invitados y también elaboraron sus disfraces, y ahí es donde llegamos a la expo, ya que la misma está integrada por las fotos de Soledad Villalba Cumpián y los disfraces hechos por los miembros de Aspromanis. Nada está a la venta ya que lo que hemos querido hacer ha sido difundir y celebrar la labor de Aspromanis. Por parte del festival, habrá cerveza y vino gratis, y podrás quedarte a almorzar en OCOA por un módico precio para que el plan sea completo y no te falte ni un detalle, te ofrecemos lo que viene siendo un plan integral. Los disfraces solo estarán expuestos ese día de la inauguración por lo que te insistimos mucho en que ese día será el más especial, pero, si por lo que fuera te lo pierdes, la expo con las fotos de Sole permanecerá durante un mes aproximadamente. Así que vente y conoce esta iniciativa de primera mano. Te aseguramos que no te arrepentirás. ¡Y, oye, si te da por venir disfrazado, no te cortes!

Aspromanis, decíamos, celebra su 60 aniversario con nuevos retos para garantizar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. Aspromanis es una Asociación sin ánimo de lucro, siendo un referente en la provincia gracias a su esfuerzo y dedicación al colectivo de personas con discapacidad intelectual y sus familiares a lo largo de seis décadas. La discapacidad intelectual es una limitación de la conducta adaptativa que se manifiesta en aspectos como el razonamiento o la comprensión, las relaciones sociales o las prácticas cotidianas. No obstante, la discapacidad no sólo tiene que ver con la persona, sino que incluye su relación con el entorno. En ambientes inclusivos y con los apoyos necesarios, las personas con discapacidad intelectual pueden desarrollar muchas habilidades. Conscientes de esto y con el afán de cambiar la situación que estaban viviendo, un grupo de padres y madres de personas con discapacidad, abanderadas por el farmacéutico Luis Tudela, fundaron Aspromanis. Era el año 1964 de una España aún bajo el régimen franquista y se acababa de reconocer el derecho de asociación, por lo que la entidad fue una de las pioneras en instituirse en el país. La primera sede fue un local en calle Fresca cedido por el Obispado de la ciudad. Poco después la familia Van Dulken donó a la asociación una parcela de 24.000 metros cuadrados ubicada en la barriada de La Milagrosa, donde se construyó en 1965 la sede del mismo nombre. Este primer centro, que contaba con un internado, impartía Educación Especial y, posteriormente, Formación Profesional. En esa época había muchas carencias y las personas con discapacidad eran denominadas, literalmente, ‘subnormales’, como se describía a nivel médico. Con el trascurso de los años, se crea la Sección de Formación Profesional Especial en el Instituto Psicopedagógico La Milagrosa, que permitió prolongar y completar la formación de sus alumnos. Por aquel entonces, la antigua sede, instalada en calle Fresca, se traslada a la nueva sede, en calle Ferreteros, en la que se construyeron tres naves para talleres ocupacionales y oficinas en 1974. Pese a realizar una labor fundamental para la sociedad, en esos años la financiación del trabajo de asociaciones como Aspromanis estaba sujeta a la caridad. Es por eso que, en Andalucía, un grupo de responsables de estas entidades, junto a familiares de las personas con discapacidad intelectual, se congregaron en el estadio El Arcángel de Córdoba para quemar, como acto simbólico, una hucha en protesta por la precaria situación. Este gesto de reivindicación de los derechos de personas con discapacidad intelectual marcó el inicio del cambio por el cual las administraciones públicas pasaron de las subvenciones graciables a tipificar las ayudas a este colectivo a través de conciertos sociales estables, que a su vez dio lugar a una profesionalización de la atención prestada. La llegada de la LISMI (Ley de Integración Social del Minusválido) fue otro de los hitos destacables en la trayectoria de la asociación, propiciando el cese de su actividad en Educación Especial. Con la nueva ley se buscaba favorecer la integración de las personas con discapacidad. No obstante, al ver que tras el itinerario educativo los chicos y chicas quedaban en un limbo, se pusieron en marcha talleres y, posteriormente, el Centro Especial de Empleo, Aspromanis Servicios. Lejos de conformarse, la entidad siguió trabajando para ofrecer las mejores instalaciones y equipamiento a sus usuarios. Así, en la finca de La Milagrosa, que con los años pudo ampliarse hasta los 48.000 m2, se encuentra la residencia de gravemente afectados y la unidad de estancia diurna La Milagrosa, en un edificio inaugurado en el año 2000. El siguiente gran hito llegaría en 2006 con la conocida como Ley de la Dependencia, que promulgaba el derecho de cada persona a desarrollarse en un nivel óptimo de bienestar y personalizaba al estado como el garante de ese derecho, aplicado por los gobiernos autonómicos. En la actualidad se está dando un paso más con la recién aprobada reforma del artículo 49 de la Constitución para la actualización «en lenguaje y contenido» del apartado dedicado a los derechos y a la protección de las personas con discapacidad. De este modo, con esta reforma se eliminarán de la Constitución los conceptos de «disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos» sustituyéndolo por el de personas con discapacidad. No obstante, aunque el lenguaje es importante, no lo es menos los recursos que se dediquen a garantizar en la práctica los derechos de estas personas. Llevamos años denunciando que en los conciertos sociales el precio no está ajustado a la realidad. Las administraciones exigen un servicio por el que no pagan, lo que provoca un déficit estructural en las asociaciones que impartimos esta atención. Desde la asociación exigen un estudio de gastos y un presupuesto ajustado a estos, con precios según mercado, como estipula la ley. Es por ello, que se ha dado un paso más y, junto al resto de entidades que forman la federación andaluza de asociaciones que trabajan en favor de las personas con discapacidad, Plena inclusión, han interpuesto una demanda por lo contencioso-administrativo ante el gobierno regional. Estamos en una situación complicada porque trabajamos con personas y obviamente vamos a seguir prestando la atención necesaria, pero los servicios son cada vez más avanzados, los profesionales están más preparados y es imprescindible que haya una coherencia entre estos recursos necesarios y el pago que se hace por ellos desde las administraciones. En suma a esto, Aspromanis se enfrenta al reto de la desinstitucionalización, que busca la integración total de todas las personas en la sociedad, algo que, en el caso de personas con discapacidad intelectual, se vuelve más complejo. Mientras tanto, desde la entidad siguen en su apuesta por ofrecer la máxima calidad de vida y autonomía a las personas que atienden, algo que fomentan a través de la creación de viviendas tuteladas y de un nuevo modelo de atención que han implementado en la Residencia de Gravemente Afectados Aspromanis-La Milagrosa, reorganizando el espacio en un sistema de viviendas independientes, en las que los residentes cuentan con sus habitaciones individuales o compartidas, sala de estar, zonas de estancia diurna y accesos independientes para que puedan moverse con libertad por el centro, bajo la supervisión del equipo de profesionales. Además, Aspromanis cuenta con centros en Campillos y Villanueva del Rosario -en estos dos municipios, además, sendas unidades de estancia diurna-, así como residencias de adultos en Málaga, Campillos y viviendas tuteladas en la capital, donde grupos de no más de cuatro personas comparten vivienda.